Aparecieron por primera vez el 19 de Marzo de 1999 durante la exposición filatélica de Melbourne, a iniciativa del servicio postal australiano. Se ofrecía a los visitantes la adquisición de un bloque de 10 sellos de 45 cts., a los que se les imprimía en la bandeleta anexa una fotografía del usuario, que era tomada ahí mismo y procesada en un par de minutos. El costo total para el comprador era de 10 dólares australianos (6 dólares).
La idea fue un éxito y otras administraciones postales han aceptado este sistema con algunas variantes. Ofrecen la impresión del motivo proporcionado por el usuario en el sello mismo, no en una bandeleta anexa. En este caso la imagen (que generalmente son retratos, mascotas, grupos familiares, etc), va dispuesta dentro de un marco homogéneo diseñado por el servicio postal. Hay varios tipos de marcos para elegir.
Los sellos miden 28,8 x 40,9 mm., y pueden solicitarse en formato horizontal o vertical. El usuario entrega a Correos la imagen y leyendas que desea incluír en el sello, las que son diagramadas junto con el marco y textos normalizados y enviados a la FNMT para su impresión.
Se entregan en pliegos de 25 sellos impresos en papel autoadhesivo. El pedido mínimo es de 1 pliego y el máximo es de 120.
Los sellos son de tarifa A, por lo que mantienen siempre vigente su validez de franqueo para una carta simple, dentro del territorio nacional.
Colección de sellos personalizados
